Fuente: АrсhDаilу
Texto descriptivo proporcionado por los arquitectos. Idea Factory, es una transformación de un antiguo edificio de fábrica en el pueblo urbano de Nantou en Shenzhen que reutiliza y mejora de manera sostenible el edificio en lugar de demolerlo y reconstruirlo. El proyecto contiene una combinación de oficinas para el Instituto de Investigación Urbana de China Vanke y oficinas en alquiler; sin embargo, a pesar de este programa, sus características distintivas son de naturaleza pública: una escalera atraviesa el edificio de seis pisos y conduce a una azotea con una serie de «habitaciones» encerradas por «paredes» vivas de bambú, que ofrecen una variedad de servicios y actividades.
Nantou tiene raíces como una antigua ciudad histórica, pero ahora es un pueblo urbano de Shenzhen, empequeñecido por los rascacielos que lo rodean. The Idea Factory es el proyecto más grande de una serie de renovaciones propuestas por Vanke, todas con diseños de arquitectos de renombre nacional e internacional, cuyo objetivo es acelerar la transformación de Nantou en un centro cultural y creativo.
En lugar de demoler y reconstruir, el diseño renueva de manera sostenible el edificio de una fábrica en desuso, manteniendo una parte de la historia de Nantou y al mismo tiempo tiene menos emisiones de carbono incorporadas que un edificio nuevo. La estructura original del edificio se reforzó para que se pudiera agregar un piso adicional en la parte superior para maximizar el área del piso. Mientras tanto, se han eliminado las fachadas originales, con el marco de hormigón del edificio expuesto y conservado para mostrar las huellas de la historia del edificio. La nueva fachada está retranqueada desde el borde de la estructura, creando logias abiertas que envuelven todo el edificio. Estos permiten la circulación y permiten los encuentros casuales con colegas que crean un entorno creativo dinámico.
Frente a una pequeña plaza pública en la planta baja, una estructura en forma de tubo sobresaliente revestida de madera marca la entrada a la escalera pública que se abre paso a través del edificio. En el interior, la escalera está revestida de espejos y adornada con brillantes letreros de neón, creando un recordatorio estético de los primeros días de la urbanización de Shenzhen. En el cuarto piso, esta escalera sobresale del otro lado del edificio, una oportunidad para observar los tejados circundantes, antes de girar y continuar hasta el techo.
Al salir de la escalera, los visitantes son recibidos con un paisaje de bambú verde repleto de comodidades y actividades. Esto está dispuesto para formar un «laberinto» de bambú que divide la azotea en diferentes salas, cada una con una actividad diferente: una caja de vidrio para actuaciones y eventos, una variedad de áreas para sentarse, un gimnasio, un trampolín, columpios, una casa de té, un comedor, una pista de baile y un juego de ajedrez. Este techo hace que el proyecto sea más sostenible tanto ecológica como socialmente: el bambú crea un espacio fresco y sombreado y apoya la biodiversidad dentro de un entorno urbano denso, mientras que las salas de actividades brindan espacios sociales y de ocio en un barrio históricamente desfavorecido.
Fuente: АrсhDаilу
