Fuente: АrсhDаilу
Complejo de Usos Mixtos António Granjo / Fragmentos
Texto descriptivo proporcionado por los arquitectos. La intervención dio nueva vida a este antiguo conjunto compuesto por tres volúmenes aislados, potenciando la vida urbana y renovando una zona de la ciudad en proceso de transformación.
Ubicado en Bonfim, Oporto, el objetivo de la intervención fue la recuperación y conversión de un terreno baldío que albergaba una antigua fábrica de materiales de construcción en un proyecto mixto de vivienda y servicios, manteniendo la memoria de la construcción original.
La principal entrada peatonal y vial es por Rua António Granjo. En esta fachada a calle se encuentra el edificio de 16 viviendas para viviendas plurifamiliares y una residencia de estudiantes, del que destaca especialmente la zona de recepción. La continuación de la residencia de estudiantes se desarrolla en el interior de la manzana, distribuida en los distintos volúmenes y totalizando 212 habitaciones.
Los aspectos originales de la fachada principal que da a la Rua António Granjo se han mantenido con la recuperación y reproducción de elementos constructivos y detalles característicos del antiguo uso industrial. El tercer piso, integrado en la cubierta, presenta un lenguaje más contemporáneo, marcado por el uso de mansardas recubiertas de zinc del mismo color que los marcos de las ventanas exteriores. Más que crear un contraste, esto sirve para resaltar la complementariedad y la integración de todos los elementos entre sí y con su entorno, al tiempo que agrega una sensación contemporánea.
A pesar de sus usos contrastantes, el proyecto se abordó con un lenguaje que buscaba unir elementos preexistentes, reforzando la identidad del lugar. La chimenea industrial se mantuvo y recuperó como un elemento estético y una memoria del pasado, convirtiéndose en el centro del carácter del espacio.
La generosa altura de los techos de los antiguos almacenes permitió la creación de dos plantas de viviendas y la inserción de una planta más integrada en la cubierta. La introducción de espacios abiertos permitió la creación de patios, aportando luz natural a las distintas viviendas y creando un sentimiento de vecindad entre las personas que habitan los espacios. El perfil de los techos industriales, tan particular del diseño industrial, se mantuvo incluso dentro de estos espacios abiertos.
Además de los patios, el tamaño de la parcela permitió crear una amplia zona exterior común, con zonas pavimentadas y césped. Los naranjos, hayas y álamos que ya estaban presentes en el sitio se mantuvieron para estos espacios exteriores, realzando la vegetación típica de Oporto, mientras que la piedra encontrada en el sitio también se reutilizó para la creación de paredes interiores en áreas comunes al aire libre.
Fuente: АrсhDаilу