Fuente: АrсhDаilу
Casa en Praia Verde / Atelier Central Arquitectos
Texto descriptivo proporcionado por los arquitectos. Ubicada en Praia Verde, entre el Parque Natural de Ria Formosa y la Reserva Natural de la Marisma de Castro Marim, la propiedad alberga un inmenso bosque de pinos espontáneos, formado por los vientos traídos por el mar. Los pinos esculpidos se extienden a lo largo del valle hasta el río que corre a lo largo del borde sur de la propiedad.
La responsabilidad de intervenir un lugar con tanta mística y belleza impuso el desafío de diseñar una casa que siga las sensaciones, las texturas, la luz, las sombras y la materialidad del lugar.
La Casa busca preservar la esencia del paisaje circundante, abriéndose paso entre dos planos de hormigón visto con líneas puras; estos forman el forjado, que se apoya ligeramente en el suelo, y la marquesina de protección solar, prolongación de la cubierta sostenida por el plano formado por las copas de los pinos.
La cubierta se esconde del entorno bajo una cubierta sostenible formada por una capa de plantas autóctonas que crecen espontáneamente.
Entre estos dos planos horizontales, existen lamas de madera tratada con termomadera, dispuestas verticalmente, que materializan volúmenes o cierran grandes ventanales correderos y que, a medida que envejecen, se parecerán cada vez más a la corteza de pino.
En un astuto diálogo, la estereotomía de los planos de hormigón visto es impresa o moldeada por las envejecidas lamas de madera que les sirvieron de encofrado, prolongando la textura de las lamas de madera que encierran los volúmenes; a pesar de las diferencias en materialidad y color, su expresión es similar.
Sutilmente, un patio separa la zona de estar/cocina de la zona de dormitorios, delimitando dos volúmenes aparentemente independientes, que se unen por un mismo porche.
En el interior, una pérgola de hormigón protege y evita que la luz inunde el interior, proyectando sombras delineadas.
Dispersos y escondidos en medio del gran volumen, otros patios iluminan y ventilan los baños y el lavadero.
Orientadas al sur, grandes vanos, con sutiles marcos ocultos en el interior del muro, se abren al paisaje. Los pinos y la piscina, un gran espejo de agua que los refleja, se transportan al interior de la casa.
El sótano esconde el aparcamiento de vehículos, así como todas las zonas de apoyo técnico y almacenaje.
Una casa respetuosa con la naturaleza y la biodiversidad, no solo porque se integra en el paisaje existente, sino también porque se preocupó por reducir la huella ecológica asociada a su uso.
Las grandes aberturas orientadas al sur capturan todas las ganancias térmicas durante el invierno, mientras que un dosel de hormigón protege el interior durante el verano.
Fachadas ventiladas con aislamiento proyectado de altas prestaciones.
Cubierta ajardinada con aislamiento compuesto por poliestireno extruido, arcilla expandida, arena de río y sistema de recogida de humedades nocturnas.
Ventilación transversal para refrigeración.
Fuente: АrсhDаilу