Fuente: АrсhDаilу
Texto descriptivo proporcionado por los arquitectos. Ansioso por tomar medidas concretas en relación con los desafíos ambientales actuales, el propietario del proyecto decidió dejar un hábitat rural, una casa que no era muy eficiente energéticamente y un sistema de movilidad complejo para establecerse en una relativa proximidad al centro de Namur.
El terreno, adquirido en el valle del Mosa junto al río y su camino de sirga, ofrece una situación interesante con una configuración de 3 frentes perfectamente orientada y un relieve que permite una distancia razonable de una vía especialmente transitada.
Además del sitio y la identidad que el proyecto podría afirmar, se definieron de antemano ciertas pautas técnicas muy claras. Estos incluían un sistema constructivo con paneles CLT (Cross Laminated Timber) de madera maciza encolada, una orientación sostenible en los materiales a utilizar (aislamiento de lana de madera) y opciones técnicas que permitían la autonomía energética. También se trataba de favorecer las energías renovables con la implantación de una bomba de calor geotérmica con sondas verticales alimentadas por una instalación fotovoltaica.
El diseño de esta casa compacta le permitió reclamar la etiqueta Q-ZEN (Zero Energy). Para aprovechar al máximo la ganancia solar y encajar con los edificios vecinos, el proyecto se ajustó al frontón existente. Situada en una sucesión de edificios contiguos, se organiza en 3 niveles jugando sobre el relieve del terreno.
El tratamiento de la fachada lateral «plegada» genera la especificidad del volumen asegurando su continuidad en todo su perímetro y definiendo las superficies ajardinadas delanteras en la extensión del jardín comúnmente considerada en la parte trasera.
La tipología del plan se basa en el posicionamiento de los espacios utilizados y servidos, que buscan lograr un equilibrio entre fluidez e intimidad en las áreas de estar. Este último se ve reforzado por el tratamiento y tonalidad de las superficies interiores y el reflejo realizado en la integración del mobiliario.
En cuanto a la materialidad exterior, se optó por superficies abstractas, negras y continuas entre la fachada y la cubierta. El revestimiento de chapa ondulada utilizado es también un guiño a la arquitectura agrícola importada a la periferia urbana. El diseño de las aberturas de esta piel refuerza esta homogeneidad mediante una disposición aleatoria que revela discretamente las funciones en cuanto al tamaño de las aberturas y la cantidad de luz que proporcionan.
Fuente: АrсhDаilу