Fuente: АrсhDаilу
Café y casa Anandah / Takeshi Ishiodori Architecture
Descripción textual proporcionada por los arquitectos. Aoshima es una pequeña isla misteriosa en el Océano Pacífico. En el centro de la isla hay un santuario que tiene una circunferencia de 1,5 km y está cubierto de vegetación subtropical. Este proyecto consta de una cafetería y la residencia del cliente. El sitio está frente a una carretera principal, con el Océano Pacífico como telón de fondo, que se extiende hacia el este y se complementa con un parque llamado «Kodomo no Kuni» al otro lado de la carretera. Al oeste, se puede ver una cadena montañosa al otro lado de las vías del tren, lo que convierte el lugar en una especie de límite entre las montañas y el mar.
Siempre he pensado que «un lugar con árboles del bosque como pilares y sólo un techo entre los árboles» sería más cómodo en una región subtropical como ésta. Un espacio por donde pasa el viento y donde uno está protegido de la fuerte luz solar y de la lluvia. Pensamos que un espacio tan primitivo sería apropiado para esta ubicación. Por ello, propusimos un espacio generoso en el que el interior y el exterior se fusionan, como si se hubiera erigido suavemente un gran techo sobre el solar, siendo el 40%, o casi la mitad, de la superficie edificada terrazas. El edificio está ubicado en todo el ancho de norte a sur del sitio, y los extremos norte y sur del edificio son terrazas abiertas semi-exteriores en tres lados.
El gran techo a dos aguas, con una pendiente de 5″, está cubierto con placas corrugadas de acero galvalume blanco, que cuando se combinan con las tejas de cedro en las paredes exteriores crean una apariencia y forma primitivas. El techo a dos aguas y la terraza, abiertos por tres lados, fueron diseñados no sólo por su apertura y primitivismo sino también para mitigar los efectos de los fuertes vientos tifones.
La terraza y el interior cuentan con un gran atrio que aprovecha el gran techo. Las ventanas de madera que se pueden abrir completamente dejan pasar el viento del Océano Pacífico, esparciendo el aroma del mar en el espacio. El sol occidental brilla desde los picos de las montañas occidentales. Aquí, el sol del oeste no es una molestia sino una bendición de la naturaleza. Cada rincón del espacio interior y exterior está lleno de luz, y la luz disuelve los límites de forma ambigua.
El café recibió el nombre de ‘Anandah’ antes de su finalización. En sánscrito significa «felicidad, estar libre de todas las limitaciones». Esperamos que el tiempo pasado en este espacio, donde se han eliminado las fronteras entre el interior y el exterior, despierte un poco de felicidad en los visitantes.
Fuente: АrсhDаilу